La literatura no se puede parcelar

Hay que reivindicar la poesía por lo que posee de frescor y profundidad

En estos tiempos rápidos en que todo dura un instante, me planteo si no merece la pena hacer una escala que renueve los pies y la garganta, la inercia y la indiferencia.
En estos tiempos en que cumplo mis bodas de plata con la enseñanza, me planteo si mi cónyuge –la literatura– tiene lugar en nuestras vidas, o si acaso no he sabido darle la importancia que merece.

En estos tiempos, en fin, creo que hay que reivindicar la poesía por lo que posee de frescor y profundidad. Y no me refiero necesariamente a la que aparece en los libros ni a la que le han colgado la etiqueta de “poesía”. Aquí estoy hablando, sin ir más lejos, a las oleadas líricas de grafitis llamados “Acción poética” (Vayan aquí dos muestras: “Existes…, ¿pero vives?”; “Esta mañana no sabía qué ponerme… y me puse feliz”) que aparecen en las fachadas de nuestras ciudades, o, ¿cómo no?, a la sorprendente concesión del premio Nobel de literatura a Bob Dylan.

Desde aquí os invito a buscar la poesía en todos esos “eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa” (Machado prefería hablar de “lo que pasa en la calle”, que es más poético) y a descubrir que “la literatura no se puede parcelar” solamente en las palabras que encierra un libro.
Descansad un segundo y pensadlo. Yo lo he intentado en mis clases y el resultado es alentador. ¡Ánimo!

Luife Bueno con motivo del aniversario de sus 25 años de profesor en el CMLI, momento en que se fecha la publicación.

Luis Fernando Bueno Morillas es profesor del departamento de Lengua y Literatura y coordinador del Grado de Educación Primaria en el CMLI, así como articulista y actor teatral.