La profesora Pilar Martín Madrid inicia una serie de publicaciones sobre música que no hay que dejar de escuchar…y apreciar.
Seguro que alguna vez te ha pasado que algún amigo te ha dicho: “pero, ¿qué me estás contando? ¿Cómo que no conoces esta canción? Tienes que escucharla sí o sí. ¡No puedes vivir sin conocerla!” Y, si le preguntas el por qué del “sí o sí”, seguramente te contestará que es su canción favorita, o su grupo favorito, o que sonó o está sonando mucho en la radio, o algo parecido.
Pues aquí os traemos una de esas listas del “sí o sí”: 100 músicas que hay que escuchar antes de morir. Pero, en este caso, no es una lista con las canciones favoritas de nadie. Tampoco son las 100 mejores obras musicales de la historia, ni siquiera las más importantes o influyentes, ni las que tienen mayor cantidad de reproducciones. Entonces, ¿por qué hay que escucharlas?
Porque fueron y son más que música. Porque, en algún aspecto, representan la historia del ser humano, porque cambiaron algo o porque motivaron a que otros cambiaran cosas. Y, para entender qué las hace especiales, os dejamos una pequeña explicación de cada una de ellas en varios post que iremos publicando en el blog. Así que, sin más orden ni concierto, aquí tenéis las 20 primeras. Todas ellas las podéis escuchar en una playlist de Spotify del CMLI.
- L.V. BEETHOVEN. Sinfonía nº 9, 4º movimiento (1824).
Y Beethoven pensó: “¿Qué pasa si, además de una orquesta tocando, pongo a un coro a cantar en una sinfonía, a lo grande?” Pues pasó que revolucionó la música orquestal de su época y la que vendría después, además de crear una de las melodías más conocidas y versionadas de la música clásica. La Oda a la alegría (basada en el poema de Schiller) se ha convertido en un himno a la libertad, a la hermandad y a la vida. Y fue compuesta por Beethoven, un señor que desde muy joven estuvo enfermo tanto a nivel físico como mental (se cree que podría padecer trastorno bipolar), que se planteó varias veces el suicidio y cuya sordera acabó por apartarlo totalmente del mundo (y de su propia obra; de hecho, esta sinfonía la compuso estando ya totalmente sordo).
2. QUEEN. Bohemian Rhapsody (1975).
El gusto de Freddie Mercury por la ópera y su insistencia por sonar diferente a los demás grupos de rock del momento le llevó a componer una de las canciones más emblemáticas del grupo y de la historia del rock. Problemática a la hora de su difusión en radios, por ser “más larga de lo que debería”, Mercury pensó que lo de la forma estrofa-estribillo característica del rock era un rollo y creó una canción en seis partes, cada una con un estilo diferente, pero que funcionan como un todo.
Queen-Parlophone Records.
3. ARETHA FRANKLIN. Respect (1965).
Una de las canciones más emblemáticas del R&B. Aunque cantada e interpretada originalmente por Otis Redding, Aretha Franklin fue la encargada de popularizar esta canción. En su versión, Aretha cambió la letra original, que presentaba la voz de un marido que pedía respeto al llegar a su casa tras toda la jornada trabajando, a la de una mujer segura de sí misma que exige a su marido que debe ganarse su admiración. En una época en la que florecían numerosos movimientos sociales reivindicativos, la canción se utilizó con frecuencia como himno por parte de las mujeres activistas.
Aretha Franklin-Atlantic Records.
4. SHOSTAKOVICH. Jazz suite nº2. Walt II (1938).
Desde la profunda Unión Soviética, Shostakovich mezcla una danza europea festiva como es el vals con un instrumento propio de la música norteamericana y el jazz: el saxofón. Por experimentos como estos, Shostakovich tuvo numerosos problemas con la censura del Gobierno, que no veía bien todo aquello que no fuera seguir la tradición rusa musical (y mucho menos si venía de influencias alemanas o americanas). El resultado de esta mezcla de estilos es un vals triste y alegre a la vez. En 1938, a un año de comenzar la Segunda Guerra Mundial, no estaba Europa para mucha fiesta.
Dmitri Shostakóvich
5. THE BEATLES. I want to hold your hand (1963).
Los Beatles son una de las grandes bandas musicales de la historia. Establecieron la “formación pop” (cantante, guitarra eléctrica, bajo, batería) tal y como la hemos conocido durante muchos años, mezclaron e innovaron en numerosos géneros y tuvieron una popularidad sin precedentes. De hecho, fueron los primeros en vivir lo que actualmente llamamos “fenómeno fan” (tras la beatlemanía llegarían, años después, los beliebers, directioners, auryners y un largo etcétera). I want to hold your hand fue uno de sus primeros grandes éxitos.
6. ENRIQUE MORENTE. Manhattan (1996).
El disco Omega al que pertenece esta canción es uno de los más revolucionarios del flamenco. La poesía más vanguardista de Federico García Lorca (Poeta en Nueva York), la calidad compositiva de Leonard Cohen, la voz de Morente y la fusión de flamenco y rock lo convierten en un disco único y un emblema del flamenco más vanguardista. Por cierto, la mujer que canta en Manhattan es una joven Estrella Morente de 16 años.
Foto de Manuel Montaño.
7. RADIOHEAD. Paranoid Android (1997).
En su disco Ok Computer Radiohead anticipó cómo la tecnología se abriría paso en nuestras vidas y se apoderaría de ellas, convirtiéndonos en “esclavos tecnológicos”. Paranoid Android es una de las canciones más complejas y de mayor calidad del rock progresivo. En ella, tres miembros de la banda compusieron tres capas musicales diferentes y, posteriormente, fueron unidas en una única canción (de forma similar a lo que habían hecho los Beatles en Hapiness is a Warm Gun). El resultado es una canción con una complejidad de texturas y sonoridades tremenda, pero en la que todas se fusionan y funcionan perfectamente. Paranoid Android-EMI Records.
8. VIVALDI. Concierto en sol menor, RV 315, “Verano”, I. Allegro non molto (1723).
Es una de las primeras y, posiblemente, mejores obras descriptivas de la historia de la música. En Las cuatro estaciones Vivaldi nos pretende “dibujar “sentimientos y sensaciones muy concretas a través de la música, haciendo referencia a las distintas estaciones del año. En el caso de este fragmento, el inicio del Verano, básicamente intenta expresar las pocas ganas de vivir que tenemos cuando hace mucho calor. Y eso que Vivaldi no vivía en Andalucía…
9. MECANO. Hoy no me puedo levantar (1982).
Mecano fue uno de los principales grupos de la llamada Movida madrileña, el fenómeno cultural de los años 80 que tuvo como epicentro Madrid. En su contexto, aparecieron una gran cantidad de grupos musicales (la mayoría de ellos duraron poco tiempo) con una estética y unas letras, por lo general, transgresoras y rebeldes. La Movida estaba muy ligada a la noche, la fiesta y, desgraciadamente para muchos jóvenes que murieron a causa de ella, la droga. Y claro, luego la resaca pasaba factura… De ahí la letra de esta canción (me duelen los brazos, me duelen los ojos, me duele hasta la vida).
Mecano
10. GEORGE GERSHWIN. Summertime (de la ópera Porgy and Bess – 1935.)
Gershwin fue uno de los compositores estadounidenses más importantes de principios del siglo XX y uno de los pioneros en fusionar la música clásica con el jazz. Uno de los principales ejemplos de ello es esta ópera, Porgy and Bess, cuyo número más conocido, Summertime, ha sido versionado por las grandes voces del jazz y del blues. Una de las mejores versiones, sin duda, es ésta: Louis Armstrong y Ella Fitzgerald (ni más ni menos).
George Gershwin
Continuará…
Pilar Martín Madrid es profesora de Educación Músical en el CMLI. Ha sido arreglista y directora del musical Los Miserables, así como la compositora y directora del musical El Silmarillion. Playlist disponible en Spotify.