Llegamos al colegio, nos ponemos las batas de seño, cogemos el gel hidroalcohólico y nos dirigimos a la puerta de entrada donde recogemos a nuestros alumnos. ¡Qué sensación más rara! Al entrar, tomamos la temperatura de cada uno de ellos y les echamos gel en las manos. Algunos, aún en el periodo de adaptación debido a este curso tan excepcional, entran con tal berrinche que dan más de 37ºC de temperatura. Entramos a clase y escuchamos… ¡Seño, toma mi mascarilla de Spiderman! o ¡Seño, yo no me quiero quitar la mascarilla hoy!
Este es nuestro primer año de prácticas pero también es el primer año en el cole para nuestros alumnos de 3 años que, a veces, nos sorprenden con la responsabilidad que muestran en muchas situaciones. A ninguno de ellos se les olvida lavarse l as manos antes de comer o echarse gel hidroalcohólico cuando volvemos del recreo. Saben que no pueden compartir comida ni colores y, aún así, se lo siguen pasando genial en clase.
A pesar de la situación y de las barreras, el prácticum nos sigue dejando experiencias inolvidables y los niños aceptan las mascarillas con normalidad.
Las ventanas están abiertas durante toda la mañana, por lo que nos vemos obligadas a llevar chaquetas y bufandas en clase
De todas formas, en clase intentamos tener todas las medidas de seguridad necesarias para poder estar todos los días en un lugar seguro. Las maestras no nos quitamos las mascarillas en ningún momento y hacemos turnos para salir a desayunar al patio o al pasillo mientras que nuestros alumnos se relajan tras haber desayunado. Por otro lado, en el aula tenemos bandejas llenas de ceras de colores que hemos tenido que limpiar y desinfectar para poder ponerlas en tuppers individuales con el nombre de cada alumno con la idea de no mezclar ninguna de ellas. Además, tenemos las ventanas abiertas durante toda la mañana, por lo que nos vemos obligadas a llevar chaquetas y bufandas en clase.
“A ninguno de ellos se les olvida lavarse las manos antes de comer o echarse gel hidroalcohólico cuando volvemos del recreo”
Aún así, nos sentimos muy afortunadas de poder estar haciendo las prácticas en una época difícil en la que hemos tenido que dejar de hacer muchas cosas para priorizar la salud de todos, pero que al mismo tiempo nos ha servido para aprender de estos niños tan pequeños su capacidad de adaptación a situaciones difíciles con total naturalidad y optimismo.
Laura Sorga Diáñez es estudiante de 3º del Grado en Educación Infantil.
Imágenes de Laura Sorga Diáñez y Freepik.